En el día de ayer celebramos nuestra tradicional fiesta de despedida del año del amigo que se casa y es que,más o menos, llevamos una al año que a la vez nos vale para "hacernos más amigos" y "prometer vernos mucho más", cosa que luego incumplimos todos.
Esta vez no era coches, si no, disparos variados, más una improvisación de jugar unos bolos, partida super-rápida, cena más rápida aún , y una última bebida y todos para casa.
En parte me gustó lo que hicimos, pero, como siemrpre, cuando se intenta proponer alguna otra cosa pues hay dos personas que empiezan a decir que no, bueno, que ellos no, pero que opine el resto que será que no también y pasan como lo surrealista de la cena: se supone que seriamos doce, al final diez, y dos o tres personas estaban con el estómago tocado, asi que, realment éramos siete personas para comer lo que habian pedido, que era demasiado, pero solo un plato y me decían "si quieres pide algo más, pero de esto no tiene que sobrar nada": al final, algunos comimos más y otros mucho menos, sin entrantes ni nada, y sobro un poco, y "nos decian aún que siguieramos comiendo cosas que ya habiamos comido del todo".
Para rematar la faena, al final de la noche, el amigo que llevaba las cuentas, nos dio unos diez euros de sobra del bote, que con eso, hubieramos comido, aunque solo hubiera sido, un buen plato de jamón, pero, en este caso, hay cosas completamente imposibles y lo sé, ya, de eso, paso....
No hay comentarios:
Publicar un comentario