Cada vez creo menos en las casualidades, no digo en el trabajo, si no, en la vida personal de cada uno.
Si en la tarde de ayer recibía un mensaje del cartero para sugerir tomar un café a una hora determinada, no dijo cual, pero me lo podía suponer, y cuando, yo lo hice una llamada, como siempre, no contestó y menos al mensaje enviado, digamos que lo esperado.
Por otro lado, según me había dicho el exzamorano, vendría ayer, pero, yo, se quedó en su pueblo actual y la sorpresa ha sido, cuando, supongo que a lo largo de la semana habrá recibido una llamada del examigo mio para hacer una ruta andando por alli, junto con su hermano, y claro, tampoco contesta a las llamadas, ¿para qué si ya tiene planes y con quien?
Y la tercera en cuestión es la soriana, se supone que está sola, lo de ayer ya lo sabía, pero hoy, pregunté si quería tomar algo, tipo despedida, de momento, silencio absoluto.
Como digo, no creo que este tipo de casualidades, pero,voy viendo como es cada uno/a y lo que hacen...eso si, no me apetece ni replicarles ni decírselo, no me interesa llevar mal rato...
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