Cuando algo normal se convierte en habitual, ya no hay que hacer más preguntas.
Hace unas semanas a alguien le ofrecí, un sábado tarde, para ver un oratario, respuesta, el silencio, a las pocas semanas, un lunes mismo, se va a un concierto con otra personas.
Hace poco tiempo propuse ir a un sitio un sábado, luego me enteré que él ya tenia planes de actuación con otra persona.
Y los viernes, casi más de lo mismo, "va por ir"; pero luego otros muchos viernes dice que se queda sin hacer nada.
Asi que, cuando él dice que quiere quedar a un hora en un lugar adecuado, la respuesta suele ser por mi parte poco precisa y a veces, poco clara, incluso ambigua, ¿por qué? Fácil, a nadie le gusta ser segundo plato, y sé que hace cuando hacerlo y cómo hacerlo...que no te gusta, pues a mi, otras muchas cosas me gustan menos, como ya lo has hecho un montón de veces, ahora me toca a mi dirigir, girar, parar....veremos si paro para que te subas o como casi siempre, llegas tarde....
No hay comentarios:
Publicar un comentario