El otro día un amigo nos invitaba a su casa para jugar una partida de cartas de un juego del que no tengo ni idea jugar.
Como es normal, ni contesté ni acepté la invitación, pero si me sorprendió que el amigo cartero, de repente, sintiera interés por ese juego de cartas, del cual tampoco sabe jugar, pero, quería pasar la tarde y echar unas risas...y yo entonces me pregunté ¿qué pretendo hacer los sábados por la tarde noche? Eso mismo y cual es su respuesta, la misma siempre, silencio administrativo, y si no, de vez en cuando, hace que al día siguiente tenga un posible viaje, y si ese viaje no le sale, intenta quedar...o incluso esta tarde mismo, ni de llame, ni te diga nada, ni comente nada....
En fin, que me pareció una tarde bastante curiosa, al final, como otras de viernes que hice lo que quise, o lo que me dejaron hacer, jeje.
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