Como en todo los lugares de trabajo hay fricciones por muchos motivos, unas veces se solucionan, otros quedan durante mucho tiempo latente y de repente aparecen y desencadenan en cosas.
El caso es que, el 90% del tiempo que pasamos tres personas en un lugar juntos es para hablar del próximo año, quien estará, quien no estará y sobre todo, quien se lleva bien con quien y quien no.
Como siempre, quien está en cargos directivo es quien se lleva la peor parte, aunque, no sabemos por qué, es decir, en qué momento empezó a llevarse mal las personas, y cuando se ponen hablar, no hablan, discuten y gritan y a veces, por esa "autoridad" que conlleva el cargo, unos piensas unas cosas, y se hace lo que dice el cargo y es que a veces, para unas cosas se pide permiso y se les da mientras a otras personas no se les da, aquí debería decir "según condiciones", jeje.
Y mientras tanto, como yo sé lo que pasará con lo mío, prefiero, no decir nada y seguir haciendo lo mio y por supuesto, escuchar, siempre, escuchar.
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