Durante muchos domingo he pensado que en algún momento determinado ella me llamaría para tomar algo ese domingo, o cualquier otro domingo.
Pero, pasado el tiempo veo que eso no es así y que sus promesas de "te llamaré", "te pasaré hacer una visita" quedan más allá del olvido.
Venimos de una semana y pico de vacaciones donde sé, por ella misma que no iría a ningún lado y que necesitaba descansar: las cosas de las redes sociales hacen que se vean fotos de ella en diferentes sitios y con las mismas personas, haciendo "cosas divertidas".
Alguien, puede pensar que "llamé yo", alguna vez lo hice, y cuando dejé de hacerlo, las llamadas misteriosamente nunca se recibieron, ni tampoco los mensajes, cada vez que nos escribimos, son solo cosas profesionales, excepto en una ocasión que me comentó que volvía a ser tía por tercera vez, y del resto de cosas, como digo, silencio absoluto.
Asi que, ahora los domingo no espero su llamada, si veo de vez en cuando sus fotos en sus redes sociales y como las cambia a diario, a veces, desde mi punto de vista muy grosero y otras gracioso, pero, como digo, al no esperar su llamada, parece que he cerrado una buena etapa, por llamarlo de alguna forma: estoy casi seguro que, cuando vaya terminando el trimeste, algún mensaje recibiré, y si no en uno meses, por su cumpleaños, algo corto, cariñoso y sencillo ¿contestará? Pues como siempre, dirá algo así como "te tengo que invitar a algo", su frase favorita, que luego nunca cumple.
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