Soy de los que cuando tiene un problema en el trabajo decide no contar nada a nadie e intentar dos cosas, que pase el tiempo y espera que se solucione o que, la lógica pase y se solucione también.
El otro día hablando con una persona relativamente cercana del centro de trabajo de lejos me ha comentado que, algunas personas no están de acuerdo con la legislación actual del centro, que en parte me incluye a mi y que, pretenderían hacer saber la situación a órganos superiores.
En realidad lo que pasa que instituciones de arriba no se ponen de acuerdo sobre quien puede o debe de estar con quien y en qué situaciones: mi punto de vista es sencillo, si hubiera un papel de arriba diciendolo claramente, todo esto nunca había existido, pero ese papel no existió por cierta interpretación de la ley, y a todo esto, me encuentro yo con esa noticia en la que, de momento he avisado a las personas responsables, sobre todo, para poder contárselo a alguien y sé que estos, no harán nada, pero están avisados.
Esta no es la primera vez que yo mismo decido no contar nada a nadie sobre el tema, por que sé lo que me dirían, e incluso tendría que dar muchas más explicaciones, y además, no es mi estilo, por que, puede ser que la gente se preocupe más de mi de lo preocupado que estoy yo, asi que, actitud normal, voz normal y en teoría todo normal.
Todavía los responsables no me han contestado, pero sé, en parte, lo que me dirán, que no me preocupe y que lo deje pasar, pero, quiero tenerlo por escrito, e intentar hacer todo normal
Por último, a final de curso del año pasado, tomé la decisión de tratar menos con una persona que manejaba con mucha información y eso me vino bien: pasado seis meses, ninguno de mis compañeros de años, me mandaron algún mensaje de algo, yo si, y a veces recibo contestación y otras no, como digo, de todo, yo aprendo y el tiempo, me suele dar la razón.
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