Como era esperable, los aficionados del Sevilla Fútbol Club, como decía un presidente, han acabado enfadados con ese Club por su desastre en la final de la Copa del Rey.
Lo primero, es quitar méritos al gran partido que hizo el Barcelona, que, cuando se pone a jugar bien, es casi, imposible ganarlo.
El caso es que, aunque se supone que durante el partido animaron a su equipo, en cuanto terminó dicho partido, y según iban los jugadores a dar aplausos por la compañía, estos los recibieron con pitos y silbidos: los jugadores no sabían si acercarse más o irse a su casa.
Y luego fue a peor: primero por que un jugador, en su día libre después de perder, se fue de fiesta por Madrid con su gente: asi que, los aficionados eso no lo perdonan, y él incluso tuvo que dar explicaciones y pedir perdón por ello: y luego, los propios aficionados en vez de animar a los jugadores, les gritaban de todo camino del autobús, camino del tren y en cualquier lado que viera algún jugador, excepto a uno, que le aplaudían.
La memoria de algunos aficionados es muy cortay ese equipo, con otros jugadores y con otro entrenador, si bien es cierto, ha dado grandes alegrías a todos ellos.
El año pasado, mismamente, esa Copa del Rey, la jugó el Alavés: también perdió, pero no vimos gestos feos hacia sus jugadores, tal vez, por que, alguno lo considera "un equipo pequeño", pero, yo al menos no lo recuerdo.
Por último está lo del programa deportivo nocturno, donde, el exdelegado parecía que le iba a dar algo por que su equipo había perdido y tenia que "hace el paripe de casi llorar, irse del plató..." en fin, como digo, eso a veces parecía otro programa y no uno deportivo.
Ya veremos cuando se ve en otra el Sevilla.
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