Ayer era el día establecido para poder trasportar el regalo de la pareja de la exsoriana hasta su casa.
Desde el primer momento el regalo estaba por encima de las espectativas de la persona, y claro, al llegar a casa su frase fue "una pecera" (no dijo acuario) y por otro lado ¿dónde vamos a ponerlo? .
El resto, fue bastante fácil, la verdad: después de sacar el agua, o parte de ella, traslados el acuario hasta su lugar previsto, con un solo pero: parece que el alimentador iba regular, se mojó, aún no sabemos cómo, pero cuando me fui, no funcionaba.
Por medio, hubo muchas llamadas, no sé ni para qué, aunque, alguna me sonó como para quedar cuando lleguen estos días a Soria, pero, también de comidas y cenas, pan y no pan..
Al menos, como digo, mi compromiso ya ha pasado y espero no verme en otra de estas.
Por otro lado, estos días que se van fuera, espero y seguro que es así, estar más tranquilo.
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