Pues tuvo que llegar el primer día sin que ella, ni yo, me enviara ningún mensaje en todo el día.
No me sorprendió y algún día tenia que pasar y si, pasó: por la mañana absoluto silencio, y por la tarde, yo hice mis cosas y no supe nada de ella: si, miré mi móvil, quizás esperando algo, pero ese algo, nunca llegó a nada, el proceso empezado, creo, el día de su cumpleaños, ha llegado a su final.
Ella quería una desconexión y no es que lo tuviera pensando, o eso quiero pensar yo, y después de esa frase tan demoledora "no creo que vuelva a ir a mi casa", y sabiendo que no debería venir, los pocos mensajes, llegó eso, el silencio.
Por la noche, cosa que ella no sabe, estuve mirando lo que pensaba al principio de todo, ilusión, fantasía y algunas imágenes que ella me enviaba y me iba contando, para, llegar ahora mismo, a eso, a escribir casi por obligación, por enfermedad o puesta de vacuna, pero, sin ningún compromiso.
Sé que ahora me toca a mi ser la persona que de un paso al lado, sé que no la diré nada, sé que no la propondré nada, sé que solo escribiré cuando ella me escriba y poco más: llegan las vacaciones y todo será muy distinto a lo que hasta ahora habíamos hecho, eso si, este camino, ya lo recorreré yo solo...ya, ella, no me puede acompañar....
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