Hemos acabado esta semana recibiendo muchos menos mensajes "con mi nueva ilusión" por varios motivos.
El principal motivo, es el horario: nuestro horario laboral se ha reducido, con lo cual, es probable que nuestras trabajo sea más rápido y ambos nos toque pasear algo más y usemos menos el móvil, sobre todo ella.
El segundo motivo son sus llegadas a casa: yo, sigo sin contarla casi nada, pero estoy llegando a la hora de antes, más o menos igual, pero ella llega bastante más tarde, casi come hacia las diecisiete horas, o está tomando café, excepto los viernes y tampoco me suele contar qué hará, sobre todo, porque a veces dice unas cosas y hace otras
Asi que, yo, poco a poco, no escribo, no digo nada y me mantengo al margen de sus pensamientos, de lo que creo que hará o dejará de hacer.
No se lo he dicho pero, nos tenemos que acostumbrar a escribirnos menos, sobre todo, ahora, cuando llegue el verano y ella, desaparezca para seguir con sus meriendas, sus cenas y sus quedadas con sus amigas, y que solo escriba, cuando a ella la apetezca, casi siempre para lo típico "no aguanto más", o "estoy cansada", buenas cosas o buenas noticias, ninguna, y uno se cansa ya de ser siempre el "paño de lágrimas"
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