La pasada semana falleció una de las periodistas del programa Sálvame y durante toda la semana, como es normal, se estuvieron acordando de los buenos momentos vividos por ella en el programa, y todos tuvieron buenas palabras para ella: como digo, todo muy normal: poco se habló de sus excesos, de cómo había llegado hasta esa situación y por supuesto, no se habló de aquellas demandas que perdió, es más, hace poco tiempo, la persona ganadora de esas demandas, demostradas por un juez, ha llegado a decir "si no tienes nada bonito que decir, es mejor callarse" ya que, para esa persona "fue un momento desagradable" y si, acabó condenada a pagar cierta cantidad. Nada más que decir.
Y como decía esta entrada al post, después de esa despedida, la llamada princesa del pueblo quería celebrar su "segundo año de boda" y para eso, se fue con su pareja a un lugar idílico, donde, revista de por medio, de forma que, a través de esa publicación, estoy seguro que pagan parte de las vacaciones y sigue sumando "portadas".
Estoy seguro que esas vacaciones estaban ya programadas, pero, cuando alguien pierde a alguien muy querido, es difícil, de repente tener ganas de viajar, conocer otras cosas y sobre todo, estar siempre sonriente.
Pero, entiendo que, cuando se programan las cosas, no puedes dejar de hacerlas, sobre todo, por quien te paga y porque tienes seguidores a los que seguir dando que hablar, al final el show es el show....
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