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sábado, 10 de enero de 2009

La tarde de ayer...y algo de hoy

La tarde de ayer se tornó en rara: mi amigo cartero se fue a ver a otro amigo, trabajador de ambulancia, pero me dijo "a eso de las 20 horas, te llamo": vete tu a saber el motivo, pero, intuí que no iba hacerlo, y me fui hasta el Corte Ingles de lejos para ver las ofertas: cuando salía se podían ver los primeros copos de nieve, y un termómetro anunciaba –2º grados, pero alli me fui y regresé a eso de las 22 horas, tal vez algo antes y como esperaba, sin noticias de mi amigo: cene tranquilamente y a eso de las 22:45 me llama al móvil, y no me apetecía hablar con él, cinco minutos después otra llamada...pero no, no me apetecía, y minutos después llamada a casa: intenté poner mi mejor voz, no de cabreo y me dijo que se lio la cosa y que acabaron comprando unas tablas no sé donde y que llegó un poco más tarde...versión creíble, pero, también te digo, existen los mensajes y que me digas " me he liado, no puedo quedar" hubiera sido suficiente, pero no, no le apetecía en exceso (digo yo).
En la mañana he asistido a funeral/entierro de una compañera y luego viendo como estaba la ciudad a sacar unas cuantas fotos a la ciudad nevada, le llamé y quedamos para ver la ciudad, tomar café y dar una vuelta: así lo hicimos, pero, la tarde estaba en el aire: el cartero quería ir a ver los pinguinos, yo no y tenía compromisos familiares, aunque tal vez un café me hubiera dado tiempo, pero no, esta tarde, de momento, me quedo en casa, esta noche, ya se verá.

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