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martes, 10 de noviembre de 2009

895 El tercer y último día en Madrid

Después de dormir bastantes pocas horas nos levantamos los tres: se suponía que mi amigo me iba a llevar hasta la estación para irme yo hasta el lugar donde estaba mi tío: pero también se levantó su novia y se puso a preguntarnos, esas horas y sin haber dormido, si ese día habrían las tiendas, no solo se puso a preguntarlo, también se puso a mirarlo por internet y finalmente, descubrir que sí, que ese día habrían las tiendas, así que, ya estaba decidido, ellos se iban de tiendas y yo en mi viaje particular donde nunca había ido: la escena del desayuno fue igual que el día anterior, los tres intentando desayunar sin sentarnos, pero esta vez, yo sabía donde estaban las cosas.

Salimos en coche camino de la estación, una media hora más tarde de lo previsto por mi: llegamos a la estación, me despedí hasta la tarde – noche, se supone que se iban acercar a despedirme cuando me fuera en tren y cogí el tren camino de Parla: unos 40 minutos después estaba allí, pasando por Villaverde Bajo, donde desde el tren vi una media maratón.

Una vez alli, la casa de mi tío estaba a 10 minutos de la estación: lo tenía estudiado, pero no tan claro. Lo primero que me sorprendió al salir de la estación fue el tranvía, que no tenía claro su función, por que no hacia más que dar vueltas: segundo, mucha gente en la calle, muchos inmigrantes y parados, eso segundo me lo supongo: a los diez minutos de estar andando y no encontrar la casa, pregunté a una señora de la limpieza, que me dijo que iba en dirección contraria, por lo tanto iba mal y que “lo que buscaba estaba lejos”: su término lejos es como en Zamora, todo está a 10 minutos, y a esos diez minutos encontré el lugar de mi tio: ahora me tocaba buscar un bar y como no veía ninguno abierto, solo puede entrar en un bar que servían bocadillos y por suerte ponían café: mande un sms a mi tio y este en primer lugar me dio un toque luego me llamo, ya estaba a la puerta de su casa.

Por fin el encuentro: 9 años sin pisar ese lugar eran muchos, pero para mi tio, parecía que hubiera ido siempre: me enseño su casa. Lo segundo que me dijo era que no sabía si acompañarme o no hasta mi ciudad, y yo me negué varias veces: después fuimos por la parte nueva de Parla, donde debe de tener más utilidad el tranvía, y por último hasta su otro lugar de trabajo,un psiquiátrico: sólo lo vi por fuera y comimos alli mismo: hablando de todo un poco y de que pronto vendrá a ver a la familia: otra vez hasta Parla, que fue cuando me llamó el zamorano, cuando le dije donde estaba yo se quedó alucinado, minutos después estaba en el tren: primeras llamadas para mis amigos: los que me acogieron en su casa estaban cansados de comprar y si no me importaba (cosa que agradecí) no se acercarían a Chamartin, perfecto pensé: el segundo amigo madrileño me dijo que si, que se acercaba sin problemas, no quería molestarlo pero al final fue.

Al llegar me surgió la duda: ¿qué tren coger? Al preguntar al señor de la taquilla, que no estaban en huelga ya, jeje, me dijo que a las 18 horas si que había sitio, le pregunté por el siguiente y a él no le constaba que hubiera un tren que yo le estaba enseñando en un horario: con cara de sorpresa me dijo que si, que también había sitio libre y cogí ese tren: le pregunté por la tardanza del tren de ida y me dijo que preguntara en otra ventanilla: así lo hice, me dijeron que no tenía derecho a devolución por que ellos no tuvieron la culpa (cuando tenga ganas haré una reclamación por escrito).

Llegó mi amigo y nos tomamos unos cafés hablando de lo divino y de lo humano. Y mi amigo se fue cuando yo también me regresaba a mi ciudad.

El viaje en tren se hizo corto, solo contar que el compañero de frente parecía una auténtico mafioso: hablaba con su hermano que estaba en el sur y le pedía dinero, unos 4000 euros para no sé que, y que él iba en tren a visitar a su familia (supongo que a pedir dinero también).

Llegando a Valladolid llamé al cartero y me dijo que se acercaría a buscarme (no tenía otra cosa que hacer) y me preocupó ver todo oscuro y gotas de lluvia...y tanto...estaba lloviendo bastante: y yo me pregunté ¿ por qué nadie me avisa de que llueve?

De alli fuimos camino de casa y nos encontramos a bastante gente, algunos hacía tiempo que no los veía otros no tanto. Cenamos tranquilamente en un bar y por fin a eso de las 23 horas, estaba descansando en mi casita....

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