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viernes, 5 de noviembre de 2010

1238 Todo como estaba preestablecido

Ayer por la tarde, a la hora medio normal, antes de las 17 horas recibía un correo del cartero, lo normal, que si iba hacer algo: la verdad es que no pensaba correr, sólo, comprar otraz vez unos cuantos fusibles para la moto y así se lo hice saber.

Una vez más y para mi desgracia, llevé el peso de la conversación y él con lo mismo de siempre: que si no pagan el café el resto, que si poner dinero para no sé que y cuatro cosas más, pero, de la tarde de ayer, que estuvo desaparecido, nada de nada, ni yo pregunté, sólo que llegó a las 21 horas, a saber de donde y que parecía más de noche de lo normal: le pregunté por planes para el fin de semana, como siempre, no sabe nada, eso también es normal.

Tengo que tener más fuerza de voluntad para estudiar más y quedar menos: más cursos, menos televisión y menos amigos...es lo que toca, es lo que quiero.

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