Tardará tiempo en pasar, pero esta, para mí, ha sido la semana más rara en mucho, mucho tiempo: si alguien me dice hace una semana, que le viernes iba a ir al entierro y funeral de alguien de mi familia, no me lo hubiera creído: ni tal vez, me hubiera imaginado ver a gran parte de la familia de Murcia hoy: no, hubiera pensado cualquier cosa menos eso: todo, en segundos: algo raro para y alguien se muere: ese alguien es a quien has visto nacer, bautizar, comulgar, de vez en cuando visitar y ahora, así, te vas de repente: dicen que el día antes de despediste de tu abuela y que diste un fuerte abrazo a tú madre, como casi siempre, y nadie imaginó que fuera el último: te ibas a clase de música, volverías: cenarías y te irías a la cama hasta el día siguiente: todo se complicó mucho y tú destino fue otro: tú destino fui irte para siempre, eso si, dejando vida para los demás, tú eras así: en casa una cara y en la calle otra: y ahora, a saber cuanta gente tiene lo tuyo y no sabe como agradecértelo: hoy, en parte, nos hemos despedido de tí, aunque tú ya no estabas presente, sigues con nosotros: en fotos, en recuerdos, en el nombre, tú sabes que te llamas como muchos de hijos de amigos y amigas, y seguirá así: ya no podremos preguntar por tí, pero sí a los tuyos.
Semana rara, muy rara, pero la vida, la semana, es así: lo más importante, cada vez está más claro, es vivir la vida bien, sin hacer daño a nadie, está bien escribirlo y decirlo, falta hacerlo: por último de esta semana, una vez más, desde dónde estes, cuida de nosotros, no sé cómo, pero lo harás, cuida mucho de tus padres y demás familia y por supuesto, de quién más te necesita.
110. Sigo viva y adicta al choco:)
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Soy lo peor, hace semanas (¿qué digo semanas? ¡Meses! ¿Qué digo meses?
¡Años!) que no escribo aquí y ni he dicho nada. En fin, que ahora podéis
encontrarme...
Hace 11 años
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