El día se había levantado nuboso, para mi gusto, perfecto para correr.
La distancia era la apropiada para "hacer un entreno con público" (¿cuántas veces habré usado esa frase para no pensar en hacer una carrera?) Siempre es igual, pienso en entrenar, pero con dorsal y más gente.
Era la primera edición de una carrera en un pueblo cercano: estabamos unos 300 participantes y muy poco conocidos, pero, el ambiente era el de siempre.
La salida, algo más tarde de lo normal, y fue rápida, muy rápida: me di cuenta de que estaba por debajo de los cinco minutos en el primer kilómetro, pensé en aflojar, eso quería mi cabeza, pero, mis piernas y mi corazón no estaban del todo deacuerdo y seguían, "por debajo de cinco".
La primera vuelta, no miré el tiempo, pero seguía por debajo de cinco.: en el circuito nos veimos varias veces y una de las veces dije a alguien "voy por debajo de cinco, no es normal".
Último giro de 180º y enfilamos los últimos tres kilómetros: en el ocho me pongo hablar con uno, que nunca ha corrido un maraton y sigue por debajo de cinco también,él me dice que no suele correr en invierno por el frio, tiene buen estilo, me pregunta qué tiempo llevamos y se lo digo, sospecho que cuando entre en el pueblo tirará, y así es, lo veo sobrado y veo que no puedo seguir: a escasos 400 metros el chico que va por delante de mi se para...le grito "no te pares, 300 metros y llegamos,sígueme, pégate", el chico tiene que estar alucinando, pero me hace caso: damos dos giros más y le digo, "¿ver la meta?, ya está", y sigo a mi ritmo: veo al cartero haciendome fotos y alguien voceándome: entro en meta, con 48minutos y algo mirando al cielo: me dan agua y busco a los mios.
Lo hice bien, me lo pasé bien, pero,tengo que ir más despacio,al menos, en la próxima Media.
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