Se fue como el quiso y quizás, como me gustaría irme a mi: en silencio y siendo muy discreto.
El domingo fue la última vez que lo vi: como siempre y alguien dijo "te estás esperando" y él, sin mucha palabras atendió a las personas: por medio en ese mismo lugar alguien se mareaba, y él estaba lejos, pero cerca, esperando a que llegara la ambulancia, y cuando hizo su cometido, se marchó, cerró la puerta, para mis ojos y para siempre.
El lunes recibía vía mensaje, algo que supongo que él ni tendría que había fallecido: como es normal, ni me lo esperaba.
Por la tarde, sin consultar con casi nadie fui hasta su capilla, un sitio, lugar, donde nunca estuve y sé que una persona conocida se casó allí. Poca gente, pero es lo normal.
Al día siguiente en su despedida, supe que tenía un hermano y sobrino, pero, no me acerqué a decir nada, ni me conocen ni nada, y allí estabamos muchos sin decir nada, pero diciendo muchas cosas.
Ya no habrá llamadas por cumpleaños, ni lo veré su figura delgada camino de su casa, y ahora es cuando tengo muchas preguntas que nadie resolverá, ni sé a quién preguntar: ¿cómo era su vida? ¿qué hacia? ¿qué pensaba? ¿cómo le trataban?....
Como no lo sé, prefiero pensar, como se dijo que él no quería molestar, como muchas veces digo y pienso yo a personas, y ahora me queda su recuerdo, sus consejos y sobre todo, en algún cuaderno tengo un manuscrito suyo, lo buscaré, y siempre te recordaré, gracias por tanto.
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