El pasado lunes estuve con mi nueva amiga quedando en todo el kilómetro cero de la ciudad y personalmente me dolía la garganta como para poner hablar y decir cosas para ella.
Una vez más, no sé cómo, hablamos de lo que le pasó a ella con su pareja y cada vez me cuenta la historia más completa.
Contaré que hace tiempo, al parece, su pareja tuvo un desliz con una persona, eso si que lo sabía, y que ella, pasado el tiempo lo perdonó,puede que ahora se arrepienta de eso, pero, sigue con él, al menos, hoy.
Y como digo, fue el lunes cuando me amplió la información: he sabido que su pareja fue operado de la pierna, y que, ella, estando en su lugar de trabajó entró en su correo electrónico para buscar algo (en su momento era una receta) y en ese correo electrónico observo que había recibido un mensaje de confirmación de una flores a una amiga: en ese momento se fue hablar con el equipo directivo de su lugar de trabajo y la dijeron que tuviera calma y se fuera a casa: ella la llamó a él para preguntar por ese motivo y él dijo que era porque había sido tia: no coló, al parecer: al llegar a casa "tuvieron la mundial" y se fue a la cama llorando: según ella, durante tres meses estuvo medicándose: él llamó a sus padres y recibió una fuerte bronca, en algún momento me suena que incluso alguna buena bofetada me dijo, y pasó el tiempo y cuando todo volvía a su cauce, al parecer el tuvo una volvió otra vez a las andadas: según me dice, incluso llamó a su primo para cambiar la cerradura de casa, pero su primo la pidió tranquilidad y ella, le hizo caso.
Y en esas estábamos, en esa conversación, cuando la veo que, en el momento que cometa un solo error, el mínimo error, será la vez definitiva, que no quiere oir tipo "necesito aire, espacio o similar", porque se lo dará enterito.
Es decir, está deseando eso, que tenga una mínima equivocación para que ella pueda hacer lo que la de la gana y él también: a mi, según me hablaba me da esa impresión, y yo, estoy en la otra parte.
Se me hace raro no recibir mensajes de ella, lógicamente cuando está con él, mientras que últimamente soy yo el que casi siempre inicia las conversaciones y ella no tanto, y en eso, yo, tengo que cambiar, no es fácil, y mucho menos imposible.
Veremos que es lo siguiente que me cuenta, si sigo atando cabos...
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