Mi nueva amiga especial, a veces me da una de cal y otras veces de arena y yo intento hacerla creer que siempre va todo bien, que estoy super- bien y feliz, y yo creo que hago bien en creer para que ella piense eso, que va todo bien, pero, por dentro, pienso otras cosas muy diferentes.
El otro día, llegando del viaje, era un puedo y no quiero, y miles de no, todos con sentido y todos, por no poder controlar la situación y antes eso, prefiere no hacer nada, irse a su sitio (iba a escribir su cárcel, pero me parece demasiado duro) y yo, me quedo en mi sitio sin poder hacer nada.
Ayer mismo pasó algo parecido, y no es la primera vez: después de estar en un sitio con bastante personas más, ella, con sus otras amigas se iba a tomar un algo, un café o lo que surgiera, y me medio invitó, pero, dije en este caso que no, que tenia que ir con la familia: si le hubiera propuesto venir, es probable que se hubiera venido, sobre todo, cuando vio quienes estábamos allí: me sorprendió hace tiempo cuando se "preocupó y puso voz triste por las plumitas del periquito que dejaba" y ayer mismo dijo algo así como "que bien" cuando vio a gente de mi familia, casi, los que somos.
Esta segunda parte no se la diré, es decir, que se alegre, de repente por conocer a otros miembros de la familia, y mi duda fue en ese momento: hoy se preocupa por el qué dirán, si yo hubiera ido, cosa no habitual, ¿sus compañeras no hubieran sospechado? Y estoy seguro que me dirá que se lo pasaron bien, muchas risas y luego para casa para seguir haciendo cosas: y me preguntará por lo mio y como siempre, diré normal, sin dar más información de nada, de eso, sinceramente, no me apetece hablar
Y ahora, estos días en los que cada uno va a lo suyo, y no podemos estar como normalmente estamos, verá que, cuando yo hago cosas, ella está paradita y al revés, cuando ella hace cosas, yo estaré a lo mío...y la vida sigue igual para ambos, no sé hasta cuando, en teoría, hasta que yo quiera....
No hay comentarios:
Publicar un comentario