Esta semana pasada jugó la selección de fútbol masculina que, con el cambio de entrenador, con muchos jugadores nuevos, muchos pensaban que, habría una varita mágica y se pondrían a jugar bien e incluso ganar, pero nada más lejos de la realidad.
Si en el último mundial se puede decir que no se alcanzaron las expectativas previstas, en estos primeros dos partidos, la sensación ha sido bastante agridulce. En el primer partido, no funcionó el plan a, y fue el plan b el que consiguió desatascar dicho partido y la moral de la gente parece que cambió.
Pero, el segundo partido, con ocho cambios con respecto al primer partido, ya desde el principio se torció, quizás en un accidente como dijo el propio seleccionador, y después otro accidente para acabar perdiendo con una selección que, en teoría, por jugadores, estaría por debajo de nuestra selección.
Pero es que, nuestros jugadores, que rozaron la excelencia hace años, ahora miso, se está viendo que, nuestra liga no es tan fuerte como antes, que el var ha hecho mucho daño a todo el fútbol y que si, muchos jugadores, porque les pagan más, se van a otras ligas, que en teoría son menores porque tienen equipos más fuertes y ellos no pelearan por ganar esa liga, pero eso, en principio les da igual, algo parecido que al PSG, lo intenta cada año en la Champions y por diferentes circunstancias, acaba perdiendo.
Creo que hasta Junio no hay nueva convocatoria, e imagino que, hasta entonces, se volverá hablar de la liga doméstica, casi decidida, y de otra cosas que estén alrededor y si, de la selección y su seleccionador, nadie dirá nada...
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