El pasado fin de semana se me ocurrió la idea de hacer deporte y a la vez elaborar una palabra, en este caso un nombre, pensando en las diferentes calles por la que iba corriendo.
El pero de todo esto, es que, esa palabra, ese nombre, decidí que fuera el del ser menor de la chica que fue mí última ilusión.
En principio había pensado que a ella, a la chica, primero le causaría mucha sorpresa, y me diría ¿pero como has hecho esto? y la segunda sería el motivo.
Para lo primero, podría decir "pues para que veas que me acuerdo de tí" y ella, es probable que dijera "yo también me acuerdo de tí", pero siempre como respuesta no como iniciativa, y la segunda, el motivo, no sabría que decir, más bien, puede que incluso la moleste precisamente que haga el nombre de su ser menor, sobre todo, porque no tengo nada que ver con ese ser menor, más allá de conocerla y aunque ella ni me diga nada, no sabe nada de lo que su madre y y yo tuvimos algunas vez.
Pero, hay una tercera pata: el padre del ser menor, que se puede enfadar bastante por hacer yo ese nombre yo, si es que, en algún momento se llega a enterar...
Mi primera idea era enviarla un correo electrónico con la foto de ese momento, y puede que fuera algo impersonal e incluso se mostrara aún más sorprendida, y como no sabía como iba a reaccionar, lo descarte.
La segunda opción, es en algún momento, enseñárselo y ver como reacciona y explicárselo..
Y la tercera, es que nunca sepa nada: solo aquellas personas que hayan visto el entrenamiento, quizás hayan encontrado el nombre, no sepan que me estoy refiriendo a esa persona...de momento, a día de hoy, es así...
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