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sábado, 6 de febrero de 2010

980 La genial tarde de ayer

Si ayer me notaba yo mejor en lo profesional y en lo psicológico, mucho mejor fue por la tarde: empezaré contando que mi amigo el cartero, esa tarde no tenía plan y a mí, el plan de salir sin hacer nada no me atraía en exceso: a la vez que, como por la mañana había hablado con el de Madrid y habíamos quedado en que me llamaría, y justo, cuando estaba hablando con el cartero, para intentar concretar algún plan, resulta que me llama el de Madrid: y se lo digo al cartero, vamos, que le digo que el de Madrid me llamará, pero sin decirle que ya había hablado con él: y supongo que el cartero, tal vez tarde, tal vez, buscando otro plan, se fue a su casa, no lo sé: yo me tomé un café con el amigo de Madrid y casi le he despedido hasta fin de mes, según sus planes, él ya hasta ese mes no aparece por la ciudad: como digo, un fin de semana, es decir, un viernes tarde, muy bueno, jeje.

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