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lunes, 1 de febrero de 2010

975 Cosas de la tarde de ayer

La verdad que la tarde de ayer, como el fin de semana en general fue raro: finalmente me animé mucho y bajé a ver el fútbol de mi equipo, con la sorpresa que también bajaría otro chico que está “saliendo con una chica” (lo pongo entre comillas por que es una relación de los más rara): el caso que este chico no le va mucho ver el fútbol que nosotros vemos, el de los modestos, pero si le gusta hablar de cómo va o como no va su relación y para mi opinión, su relación, va regular: la chica con la que sale no es “tan animado como él”, si animado se llamamos a que él va a bailar hasta altas horas de la mañana y el resto del día lo dedica a estudiar: ella, sólo va a bailar los viernes, pero como va con zapatos especiales, pues bailan y cada uno a su casa, bueno, mi amigo la lleva a su casa y él se va a bailar otra vez o queda con sus amigos.

Le he preguntado que más cosas hacen y la verdad que no muchas más: van al cine, al teatro, y poco más: él espera que en unos años cambie un poco y salga algo más, y yo le he dicho que tiene que ser una cosa de dos, de que los dos cambien, no sólo uno.

Como dato anecdótico me han contado algo de una pareja que yo conozco: con ella estuve en la facultad, con él, dando unas catequesis: la boda de un amigo les hizo conocerse y unirse y varios años después se casaron: en medio, yo estuve en algún café y ella profesora no quería salir con otro profesor, mi amigo es informático y estaba trabajando bien, hasta que como no podía ascender, decidió dejar de trabajar en eso y buscar otra empresa: también se fue de esa empresa y ahora está en un colegio privado, curioso, ¿verdad?: el caso es que el viernes por la noche ella se quería ir a dormir pero él no, así que se fueron ambos: y mi amigo nos dice que tal vez él le podía haber llevado más tarde a su casa: otro dato: hace unas semanas ese chico se fue a cenar con otros tantos a un pueblo: de regreso pararon en algo parecido a un puticlub, sólo entraron a tomar una copa: el chico este y otra persona no entraron, pero al salir, les dijeron que era probable que se lo contará a su mujer, a lo que, el resto de personas le hicieron ver que al no entrar él no era necesario que se lo contará, por que, con su mujer estaban las novias de otros amigos: no se sabe lo que pasó, si se lo contó o no, pero yo sospecho que se lo diría.

Finalizo diciendo que estos días estoy echando de menos a la compañera de cierto colegio: me hubiera gustado llamarla o mandarla un sms, pero sé que es probable que ni me cogiera el teléfono ni me contestará al sms: como he dicho muchas veces, tengo que seguir aprendiendo a pasar de ella, me costará, si, pero tengo que hacerlo.

Ahora si que finalizo: he visto un reportaje de una persona son 54 años buscando trabajo, según está el mundo, tal vez, dentro de unos años sea yo esa persona si no me pongo a estudiar, sin engañar y complemente en serio, ya va siendo hora.

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