El último día de clases antes de irnos de vacaciones, uno de los mejores alumnos de quinto estaba bastante inquieto y nervioso: parecía tener sueño y no soportar la próxima hora y media que teníamos de clase: algunos compañeros me dicen que le duele la cabeza: él también me lo manifiesta y le invito a quedarse tranquilo, con los ojos cerrados sobre el pupitre e invito al resto a hablar más bajo de lo normal, se lo pido por favor para ayudar a su compañero.
El dolor de cabeza del niño va en aumento hasta que me dice que si puedo llamar a su madre: busco a una compañera y esta le lleva hasta dirección, o tal vez hasta la porteria, llaman a su madre y va a buscarlo.
Ayer volvía a tener al mismo niño, y yo le veía algo raro: le pregunto que tal está y me dice que bien, pero con los ojos medio húmedos: al cabo de cinco minutos, medio llorando, me dice que le duele la garganta y le digo que beba agua: va al baño, vuelve y parece que sigue igual, todo esto con los ojos medio rojos: quiere llamar a su madre, otra vez, pero esta vez le digo que se quede tranquilo y que trate de aguantar: pasa la clase y sin que él me vea me voy fijando en él: ya no tiene los ojos rojos, habla con compañeros e incluso al final de la clase le veo reirse bastante con otros compañeros cuando salimos por la puerta.
Algo raro le pasa a este chico: de momento no he dicho nada a la tutora, y es que, no nos llevamos "super- bien" para preguntarla cosas, pero si la cosa sigue a mayores, tendré que hablar con ella y ver que sucede, aunque sea "sólo" en mi clase.
110. Sigo viva y adicta al choco:)
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Soy lo peor, hace semanas (¿qué digo semanas? ¡Meses! ¿Qué digo meses?
¡Años!) que no escribo aquí y ni he dicho nada. En fin, que ahora podéis
encontrarme...
Hace 11 años
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