Seis años de amistad, una vez mucho, otra veces mucho silencio, sobre todo, en verano y en sus diferentes crisis.
Un sms mío diciéndola que "había tenido un pequeño bajo amoroso" no sirvió para mucho: más silencio: siete días después de ese sms recibo uno suyo, preguntando por mi estado y que por alli suenan campanas de boda.
No es mi estilo, pero pensé en tardar en contestarla, pero ¿para qué?. Después de pensar un poco, no la conté nada de lo mío (tampoco había mucho que contar) asi que, la felicité cortesmente.
Duda, ¿seré invitado? Por un lado deseo que no, aunque somos amigos no sé si hasta ese punto, y espero que no se sienta con la obligación de hacerlo, ya que, sinceramente, no conocería a nadie, pero por otro lado,siempre queda la duda, y supongo que ella tiene la misma duda, o no. No lo sé.
Aún conservo su sms de "aprecio mucho tú amitad, nunca te lo había dicho, verdad?" Nunca supe con exactitud, si era que sentía algo por mí, o que era un super- amigo suyo.
En fin, ahora a esperar y a que nada cambie, tal vez, en vez de esos mensajes normales por cumpleaños y Navidad, tenga que felicitar por sus "campanas de boda",jeje.
110. Sigo viva y adicta al choco:)
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Soy lo peor, hace semanas (¿qué digo semanas? ¡Meses! ¿Qué digo meses?
¡Años!) que no escribo aquí y ni he dicho nada. En fin, que ahora podéis
encontrarme...
Hace 11 años
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