El pasado fin de semana vino el amigo madrileño informático para "celebrar" su cumpleaños con la familia y amigos...y más planes.
En un correo entre semana me decía todos sus planes y "parecía que yo no estaba entre ellos": eran variopintos, desde ir a comer con sus padres, como hacer cosas de su cumpleaños un domingo por la mañana.
El caso es que el sábado tarde quedé con el zamorano que ya había estado con el madrileño pero que se iba media hora después al pueblo a no sé que.
A eso de las 21 horas del sábado, cuando supose que él no tenia nada que hacer ni con quien estar hasta una hora después , me llamó al teléfono, no para saber que tal estaba, si no, "para qué iba hacer el domingo": mi plan era muy sencillo, pero él, como siempre, tenía cosas que hacer, asi que, no nos veriamos, sería una de las pocas veces que él venía y no ns veriamos, tal vez sea a primera de muchas, y es que, alguien que "quiere tener planes a toda costa" con tal de no estar en casa o de "ver a gente en poco tiempo" a mi eso no me va.
No me gusta ser segundo plato ni de nada ni de nadie, si es cierto que las personas me aprecian y piensan en mí, deberían llamarme, cosa que no hace y no usar frases como "se sabrá cuando se tenga que saber "(en referencia a un viaje) o por ejemplo, enterarme semanas después de la invitación de mi amigo a sus amigos al teatro, tipo "regalo de reyes" (él nunca me lo dijo(
Al final, se sabe todo, por un lado u otro, y ciertas cosas que no me gustan, tengo que empezar a no decirlas, simplemente, escuchar y hacer lo que y quiera....
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