En esta entrada pensaba poner algo más concreto, de título, pero hubiera sido demasiado evidente, tipo el cartero sigue obsesionado con el ambuibérico, por que, creo que necesita sentirse como él, y cuando se siente a su lado, como le lleva la delantera en varios asuntos, él, se deja llevar.
Si hace dos semanas, creo que ambos se fueron de viaje a una ciudad, esta misma semana volvió a pasar lo mismo, creo yo, él, como siempre, no dice nada ni lo manifiesta, pero sospecho que fueron otra vez, a la misma ciudad para recoger cierta cosa...y regresaron, como digo, no dijó nada.
Al día siguiente, cuando probé por si quería pagarse algo me dijo que si, pero que sería rápido, por que él a cierta hora se iba, y cuando él dice que se va, no dice ni con quien ni a qué, eso si, que luego hablariamos, y como siempre, al ser sábado, ni llamó ni nada por el estilo, tendría otros planes, tal vez lo haga hoy mismo, pero hoy ya será más tarde.
Yo creo que su obsesión es demasiada, y lo digo en serio y como al otro le gustan que le bailen sus palabras, puede llegar a ocurrir que me cancele la visita porque ha quedado con esa persona, más de una vez me ha pasado, bueno, con que pase una vez, es más que suficiente para que otra ocasión yo no tenga ganas de quedar, excusas mil, ganas cero, jeje.
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