Pues fin de estos días de fiesta bastantes raros, la verdad, donde, casi la ausencia de gente con la solia quedar o salir para tomar algo ha quedado bastante evidente.
De unas personas me lo podía esperar, pero de otras no tanto, yo creo que mi olfato en este caso no me ha fallado y es curioso, que ciertas personas te llamen cuando no tienen a nadie a quien llamar, mientras que cuando están ocupadas con sus asuntos varios, eres, el último recurso a quien acudir y por supuesto, no te llamaran para acudir a algún sitio, digamos un sábado cualquiera y simplemente, desaparecen.
En fin, este primer mes y medio, con cambios en la vida de ciertas personas, me ha abierto una realidad, no explorada que a veces gusta y otras no tanto, por ejemplo, el no decir ciertas cosas, como hacen contigo y luego cuando tú no lo hace, se medio enfadan y si luego, eso si, yo he seguido yendo a los mismos sitios que iba con otra persona, pero, al ir solo, parece que ciertas personas se abren más que cuando está con esa persona.
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