Después de un par de semanas de actos varios con mucha gente, conocida o no tanto, este fin de semana hemos vuelto, más o menos a la rutina de silencio, complementada con hoy mismo y esto, no es nada dificil de explicar.
El pasado sábado, como era más que esperable, el amigo cartero como le convencia el plan, decidió quedarse en casa y hacer sus cosas, o no hacer nada, no lo sé, por que no se lo pregunté, eso si, al parecer por la mañana se hizo su ruta motera, tampoco sé donde.
El domingo no estaba prevista nuestra convivencia juntos, pero, me dio tiempo y estuvimos un rato juntos, eso si, bastante frios.
Y desde entonces, silencio absoluto: él decidió ayer tener casi apagado todo el rato el medio de comunicación habitual y hoy, más o menos, más de lo mismo: yo seguiré en mis trece, o catorce, no preguntaré, no diré nada y haré mis propios planes mientras me apetezca y veré que pasa, que últimamente, es mucho, aunque, nadie sabe nada y yo, demasiado..jejeje
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