Mi vida tiene esos giros raros que, en semanas raras, no veo absolutamente a nadie y me tengo que conformar con esa pequeña familia que son "mis compañeros de trabajo" y poco más, mientras que por vía telefónica recibo y llamo apersonas que están en el bastante exterior y hablo con ellas como si estuvieran aquí haciéndoles partícipes de cosas que a lo mejor a ellos no les interesa mucho, pero al menos, esa llamada, esos cinco o diez minutos de conversación hacen llenar los otros tanto de "soledad" que no es tanto, la verdad.
Pero pensándolo fríamente, es bastante curioso que las personas que tengo a menos de 500 metros, ni se dignen en hacer ese gesto o de escribir algo para ver que tal, también pueden decir que no lo hago yo, pero, es que, otras veces, siempre he sido yo el que ha dado ese paso y por una vez que lo hicieran ellos...pero ya veo que no.
Veré si este fin de semana, va, como se planteó el pasado o si cambia algo, en mis manos, no está..., jejeje.
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