El otro día estuve con unos amigos que han decido adoptar a un perro y para ambos es su primer perro.
El hecho en sí, está muy bien, ninguno de los dos, como digo, tenía mascota, creo que ella en algún momento de su vida si que tuvo periquitos, pero digamos que eran de sus padres y al parecer, mucho tiempo ha estdo insistiendo para lograr eso, adoptar un perro y que convivan con él.
El perro es majo, cachorro, y muy majo, y todo el tiempo que estuve con ellos, el monotema fue el perro: que si hace tal cosa, que si hace cual otra, e incluso, él me dijo que parecía que ella se socializaba más con su entorno con el perro que antes de tenerlo, cosas de la vida.
Pero me di cuenta de dos cosas: primero, no siempre hay que hablar de algo que no puedan hablar todas las personas, sobre todo, si no dispones de uno y en parte, puede resultar hasta pesado, y en ese caso, cuando yo hablo con otra gente de mi mascota, entiendo que ni les interese ese tema, todo el rato hablando de lo mismo, y segundo, desde mi punto de vista, ellos lo han adoptado para dos cosas: primero salir andar y segundo, hacer algo más juntos, ya que, cuando nos despediamos ya empezaban a decir, si lo sacas tu luego, mañana yo...y ya sé que, alguna mañana, que se han levantado tarde, el perro no aguantó sus necesidades en casa, como es normal.
Espero, por el bien del perro, que les dure mucho tiempo....
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