Ya sé que no se llevan mucho el enviar y recibir correos electrónicos, al menos en mis diferentes puestos de trabajo, y eso que si envían correos informativos sobre diferentes asuntos.
El caso es que, la otra noche me puse a mirar correos en uno de los dos que tengo, digamos el de los amigos, aunque, como todos, profesionalmente tengo otro: en ese correo tengo guardados respuestas de amigos desde hace tres años, y veo como normalmente eran sobre carreras, días, distancias, entrenamientos, incluso, tengo correos de un amigo hablándome de una carrera que él va todos los años y solo en un año, me convenció y me cuadró para poder ir, mientras que otras carreras, cada año, desde hace tres años, me lo dice, pero, al final, nunca voy, al menos, de momento.
Y en esos correos electrónicos veo que también tengo de mi amiga de Palencia, y cada vez que veo los correos observo entre lineas, que siempre quería quedar para pasar un buen rato, y tanto que lo pasamos, pero ya no.
No la contaré nada de esto a ella, ni a nadie, pero si, de momento, he decidido no borrarlos de mi vida, para saber qué pensaba ella y qué era lo que quería en aquel entonces: nada de eso queda ya, solo el recuerdo.
Por último, también encontré los mensajes de mi examigo madrileño, este caso está más claro y vi la fecha que era, en Julio de hace ya tres años: desde entonces, solo he coincidido con él dos o tres veces, creo y por supuesto, no sabe nada de las circunstancias médicas de mi familia, básicamente, por que, yo he decidido no contar nada al otro amigo, el que yo creo que le contaba las cosas, cortada esa fuente, el otro, no sabrá nada, y de momento lo he logrado.
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