El pasado viernes el amigo cartero, una vez más "interés", propuso quedar en un grupo en el que solo estamos tres personas, una de ellas en Madrid ya que, invitaba a café, cosa rara, muy rara, y lo que creo que no se esperaba es que, ya que, más o menos contesté que a lo mejor me pasaba y que iría acompañado, con otro amigo que hace tiempo que no veía, pero eso no lo dije.
El caso es que mi amigo se retrasó un poco y yo fui hasta el lugar indicado, pero, mi amigo ya estaba fuera, lo vi camino del coche: la primera sorpresa es que iba hacia Laguna, como siempre, no pregunté a qué, y viendo un cartel de una ópera o algo así él me dijo que el próximo domingo ya iba a una Zarzuela, me puedo imaginar con quien y cómo, pero, como siempre, no avisa, no dice nada y hace lo que le dicen hacer o proponer.
Asi que, un poco decepcionado, aunque ya es algo normal últimamente que nadie te proponga nada, que nadie le apetezca hacer nada y se dejan llevar y, ya, como he dicho muchas veces, yo también paso de proponer nada, si lo hago, perfecto y si no, tampoco tengo que dar explicaciones a nadie, y eso me va bastante bien, al menos, a mi me gusta
No hay comentarios:
Publicar un comentario