Después de dos semanas de ausencias de mensajes de los amigos sorianos, solo los justos y muy pocos, ayer, ella se decidió volver a escribirme para preguntarme si nos íbamos a ver y cuando: yo dije que por supuesto y ella entonces, me empezó a contar cosas, tampoco muchas: una vez más, en su trabajo las cosas no la salen como ella esperaba, es más, una vez más acabó discutiendo y llorando con la directa, se supone que por hacer muchas horas de las debidas, y ella cabreada. Eso por un lado.
Por otro lado vuelve a tener los típicos problemas con su marido y su familia, se supone que desprecios varios, pero, tampoco me lo ha contado, ni yo, preguntado, la verdad.
Ella dio por finalizada la conversación porque, estaría su chico al lado y no quedamos en nada más, en vernos cuando sea.
Cosas que no dije: no sé cuando la veré, estos dos días o tres, tengo otras obligaciones, o quedadas con otra gente, pero, ella, no lo sabe, e imagino que en breve, ella se irá donde quiera irse con su marido o su hija, y se lo contará a todo el mundo, las cosas que la pasan a ella, que no solo la pasan a ella, pero, cuando la pasan, empieza a pensar que es el centro del mundo, su mundo. Veremos que ha pasado al final, porque, sé que quedaremos y me lo contará.
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