En este obligado confinamiento, desde hace más de una semana donde un amigo nos descubrió esto de vernos por un teléfono o una tablet, a veces el cartero, a veces yo, nos llamamos por teléfono para "hablar con alguien" y saber que estamos bien, pero, me he dado cuenta de, que si trabaja al día siguiente tiene menos ganas de hablar, que si no trabaja, y es que, ahora trabaja día alternos, y no sabemos si le repercutirá en su nómina o no, yo no preguntaré, él tampoco me lo dirá.
Y ¿cómo sé esto? Pues fácil, si llamaba él y al día siguiente no tenía que trabajar, de la media hora por teléfono hablando de cosas importantes o no, no bajaba: en cambio, si llamaba yo y al día siguiente trabajaba, en menos de quince minutos había ya colgado.
Yo entiendo que si uno trabaja, puede estar algo más preocupado de las cosas que tiene que hacer y de qué no le pase nada durante el día siguiente de trabajo y tome muchas precauciones, pero, cuando hay tanta diferencia entre una llamada y otra..algo raro hay, aunque sé que él es así y que podríamos estar sin vernos, ni llamarnos ni hablarnos durante meses y no pasar absolutamente nada.
Vamos a por la tercera semana de confinamiento obligatorio y yo sigo haciendo mi vida y mis cosas, sin contar todo lo que hago y cómo lo hago...probaré si este chico sigue llamando o solo cuando le interesa..
No hay comentarios:
Publicar un comentario