Bienvenido

Bienvenido al lugar donde las palabras son más importantes que los silencios y donde siempre serás bien apreciado...

sábado, 11 de abril de 2020

3426 ¿Y como te digo hasta pronto amigo?

Ayer por la tarde, a eso de las 16: 30 horas, en pleno confinamiento, como todo el mundo, recibo un mensaje de una vecina, dos portales más allá, para darme dos noticias: la primera si recordaba a tú persona, por el apellido, como te gustaba que te llamaran, y yo, como siempre, decía si, pero con tu nombre, al instante, la noticia: habían llegado a la casa del Padre, sin avisar, en silencio y en unos momentos donde es imposible decirte adiós, o hasta pronto o lo que sea.
Al rato, veo en el móvil  de otras personas, fotos contigo y con más gente, con esa gente que un día empezó todo y ayer, para tí terminó. Me sorprendió ver una foto de muy pequeño, si es que eras tu, con otro amigo, es decir, que ambos, os conocíais desde niños, y esa persona, cuando me la encuentre, me contará tu historia, con el final que hoy ya sé.
Yo te conocí siendo "casi tu profesor" y pasado el tiempo, y con las persona adecuadas, eras una de la encargadas de mover a más gente, joven sobre todo: nadie me lo dirá, pero yo sé que hice de vosotros, casi, la última generación que llevó a cabo grandes cosas donde tú y yo nos conocimos.
Aún creo recordarte un día frío 5 de Enero cuando todos nos juntamos para decir, también adiós a otra persona muy importante para nosotros. Al día siguiente hicisteis  el último Belén viviente, con lágrimas en los ojos y con el orgullo de haber podido hacerlo.
Nuestras diferentes vidas nos hicieron tomar caminos muy diferentes: nos veíamos poco, pero,cuando nos veíamos, si no tenías prisa, hablábamos de lo divino y de lo humano: sé que sufriste una pérdida familiar hace tiempo, pero, de cara para afuera, te hacías el fuerte.
La última vez que te recuerdo, estabas "vendiendo batidos" para poder bajar de peso: te dije que eso no era para mí, y tú, como buen vendedor, lo intentaste hasta el final, aunque, me estabas dando la razón, ya que, incluso me ofreciste "trabajar allí", pero yo te dije que no.
Y desde entonces, quizás dos o tres años, hasta hoy, no supe nada de tí.
Sé que no me puedo despedir en un velatorio, sé que, cuando sea tu funeral intentaré estar allí, no querré hablar con nadie, aunque haya cara conocidas.
Sabes que estarán en mi mente, junto con otras personas y que ojalá sea todo como se cuenta en un libro, o mejor. Amigo Ruben J. descansa en paz.

No hay comentarios: