Esta semana creo que el show del programa Sálvame lo tenían pensado de hace tiempo, porque, de vez en cuando, ponen en la "cuerda floja"a algún colaborador para ver si puede seguir o no en el programa.
Para tal evento se suele hacer de dos formas: la primera de ellas es que los colaboradores opinen sobre quien debe "ocupar" esa silla durante un tiempo indeterminado en el programa: mientras que hay colaboradores que van y vienen, tienen un tema, lo explotan hasta la saciedad y luego opinan de lo que les pregunten...en este caso, después de ir preguntando a los colaboradores sacan una encuesta en las redes sociales: no sé si estaba previsto o no, pero, la audiencia, el presentador les dijo a los dos colaboradores, al actual y al que quería ocupar esa silla, que podrían comprobar los datos de la encuesta, resulta que un 82% de la audiencia quería que se quedara el que estaba y no daban la oportunidad, de momento, al otro. Y con ese dato, terminó al programa, que, después de cuatro horas de programa, no dejar ni dar las gracias o las no gracias al otro, cuando menos es curioso.
Al día siguiente, como era esperable, empezaron con lo que habían terminado el día anterior: y, como también era previsible, hubo colaboradores que no querían al colaborador que ya llevaba tiempo con ellos a su lado, se les dejó hablar, escuchar para concluir que todo estaría como estaba e intentarían mejorar las relaciones entre ellos mismos. Del perdedor de esa silla no se supo nada, como de tantos otros que, quizás sigan persiguiendo a los "famosos", pero ya no salen en esa pequeña pantalla.
Eso si, yo creo, que cualquier día, en cualquier momento, volverá...
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