Si el pasado miércoles hice lo que consideré adecuado para la que fue mi nueva ilusión supiera mi estado ya que iba a nuestro lugar de trabajo, el jueves, me pareció ya curioso su mensaje, la hora, el momento y sobre todo, su silencio posterior en toda la tarde..
Pues el viernes, esa preocupación que se supone que tiene, ese llámame cuando quieras, o ese domingo, podrías haberme llamado se convirtió en absoluto silencio, y por silencio yo también entiendo "nula preocupación", porque, ¿cuánto tiempo se tarda en enviar un simple whatsapp y preguntar? y sobre todo ¿no tienes treinta segundos? Yo tengo la respuesta para ambas preguntas, pero, la respuesta oficial es que ella no lo hizo.
Quiero pensar que, en los próximos días, me diga esa típica frase de "perdona estuve muy liada, y sin parar, pero me acordaba de ti" y yo, como siempre, contestaré educadamente y poco, no cortante, pero si poco.
Así que, amiga mía, no suelo esperar nada de nadie, pero, si, en este caso, un poco me has decepcionado, no esperaba un silencio tan grande, ya sabes que soy de acordarme de estas cosas, de quien estuvo a mi lado, no solo con palabras, si no con hechos y en este caso, el hecho es más que evidente.
Sé que nunca leeras esto, la verdad, ni lo sabrás, es más, siempre me dices lo mismo, estoy triste, tengo muchas dudas, pero ya se pasará, porque hacer, no haces nada, según dices, no puedes, según yo, ni quieres...
En fin, otro paso más lejano, más distancia, que quizás, es realmente lo que quieres...
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