He aprendido bastante cosas a lo largo de los últimos meses de lo que hace la gente en su tiempo de ocio y como comparte o no, ese tiempo conmigo, si lo hace con ganas, o por obligación
Y es que, últimamente, veo a las personas, más por interés que por ganas de estar.
Dos simples ejemplos: desde que el amigo exzamorano se ha trasladado a otro lugar de trabajo y su pareja se ha asentado en mi ciudad, muy casualmente no he recibido ninguna llamada por su parte, ni para quedar, ni para dar una vuelta...y para más casualidades, un día, otra persona lo vio en un bar, y no le saludó, solo le sacó una foto y se marcho: esa foto, la puso en una grupo común, y rápidamente, él, si quiso quedar, y ante esa situación, de casi sentirme "segundo plato" , así se lo dije, no he vuelto a tener noticia de él, y ni tan mal...
El segundo es el amigo cartero: lleva varios fines de semana muy desaparecido, solo contando lo justo, se ha ido de cena con diferentes grupos de personas, y siempre lo cuenta después: en Semana Santa le sugerí que no fuera a un sitio porque donde iba a quien iba a visitar no estaba allí y de repente, esta semana, leo que si, que va a ir a ver esa persona, cuando, casualmente esa persona viene, él desaparece: y ahora lo curioso, que durante estos días, también festivos, no se le ha ocurrido llamar para tomar algo, saber qué tal estoy o si hacemos juntos.pero no, él estará haciendo sus cosas y yo, las mías.
Resumiendo, me tengo que acostumbrar a pensar en hacer mis cosas, y no preocuparme de nada más: si ya, durante estos meses, sí, meses, no ha llamado, pues, cuando llame, ya pensaré si quiero quedar o no...como hace él...Como siempre, el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario