A veces en ciertos momentos de mi vida hay temas que se interrelacionan de repente, días y casi sin pensarlo
Si las últimas dos entradas se las he dedicado al amigo escultor, el otro día mantuve una conversación con una persona y el tema fue también un escultor.
La conversación: una compañera por medio de las redes sociales ha encontrado a una pareja que ha resultado se escultor: él quiere algo serio y ella, creo que quiere ir más lento, pero va probando, próximamente quedará ( la conversación fue más larga, pero me quedo con ese detalle solo)
Ella me enseñó una de sus fotos y sus redes sociales y si, yo me quedé con ese nombre en mi cabeza. Al llegar a casa me puse a investigar sobre este chico en sus redes sociales y para mi sorpresa me parece muy bueno en lo suyo: estudios universitarios, muchas esculturas por varias ciudades, becas, estudios en el extranjero y "buen nombre en cierta ciudad".
Al poco rato le envié solo la información del nombre y su trayectoria al amigo mío escultor y si, como esperaba, creo, su frase fue "si conozco su obra, no personalmente", y fin de la conversación. No lo dijo, pero intuí que no le interesaba seguir con la conversación y es que, viendo sus obras, su forma de trabajar, pero, ha tenido más suerte que él al a hora de poder hacer exposiciones, y obras por la ciudad...
Y es que, es eso lo que le falta a mi amigo escultor: dar con la tecla para que empiece a tener un nombre que como todo artista quiere, aunque, vista la edad de uno y del otro muy parecida, mi amigo ya va un poco tarde...y si, también le falta formación todo lo que el otro chico, hasta ahora desconocido, tiene....asi que, como siempre se dice, más vale tener mucho para poder llegar lejos que quedarte con poco, si es que realmente quiere ser eso, un artista...
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