Por segunda vez en mi vida vuelvo a dejar un lugar donde he trabajado los últimos dos años, cuando antes estuve hasta siete, y parece que esta vez, es la definitiva.
Y es que, a ese lugar regresé casi de rebote, tras hablar con diferentes personas se pudo dar esa casualidad y es que, estar allí, en ese sitio es todo bastante diferente.
Pero, por uno de los simples motivos que yo quería volver, era para pasar por tu pasillo, amiga M, si, en ese pasillo que pone tu nombre y el pasillo feliz, donde tú estabas y yo, muchas veces durante estos años, me he "obligado a pasar".
Y hoy me he ido triste, como la otra vez, ahora sabiendo que no volveré, casi sin decir adiós, no me gusta eso de adiós, con alguna promesa de llamar por teléfono, que sé que no hará y con un recuerdo, para la gente bueno, al menos, eso dicen.
Pocas explicaciones, como me gusta, alguna pregunta, y salir por la puerta con el deber del trabajo bien hecho, triste por dentro, sin que se note y el año que viene, en otro lugar estaré....
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