Ayer fui yo el que decidió romper el contacto cero con la chica que fue mi última ilusión y creo que ella se lo esperaba o no, nunca lo sé.
Como viene siendo habitual, simplemente afirme que espero que tuviera normalidad en su vida, o algo similar y ella me dijo que si, pero que "no dormía por las noches". Entonces fue cuando surgió la conversación sobre mí estado actual: la dije, como últimamente que "normal" pero ella, creo, quería saber algo más si normal, tipo "estás triste o algo así" y fue cuando la escribí "normal = bien" y en ese momento, creo que si hubiera sido por ella hubiera terminado la conversación, pero quise dos cosas, desear que ella estuviera normal, y se empezó a reír, escribiendo que "para ella era normal el no dormir" y la "propuse invitarla a un café": dijo que si, pero sin especificar ni día ni hora ni lugar, para volver a su tema que "tenía mucho sueño, tercer café" y fin de la conversación.
Hay cosas que a veces no entiendo del todo. Sé todo lo que piensa y cómo lo piensa: ella ha pedido esa separación sabiendo o quizás no tanto, que el padre de su ser menor tiene unos derechos, aunque ella la duela y que, el padre esté rehaciendo su vida, como ella, pero ella, al fin y al cabo, no ha salido de su círculo de amistades cercano, aunque yo sea un poco exterior a todo eso, el padre, en cambio ha salido totalmente.
Seguro que por la noche piensa cosas, tipo que su ser menor esté contenta con ambos padres, que se lo pase bien, y que siga con sus cosas como hasta ahora: quizás también piense en su nueva pareja, pero eso ya no lo sé, nunca me habla nada de él, ni tampoco sé si pensará en mi o no.
Yo, por mi parte, ya ido decidiendo mi vida y su vida: ahora tiene otra pareja, si desea algo, que me lo diga, sin más, y si no desea nada, pues cada uno, por sus caminos paralelos: estuve a punto de escribirla su frase de "yo no pregunto nada, si me lo quieres contar bien, pero si no, es que no es necesario", pero no lo hice, creo que era demasiado duro y puse otras frases, pero sin "sentimiento ninguno".
Ahora, en parte, el balón está en su tejado, sabiendo que yo estoy bien/ normal, y si quiere tomar ese café, ya me dirá día y hora, que el lugar y el como, de momento, ya lo tengo pensado, pero no la he dicho nada.
Si es verdad que, cada día me siento más fuerte, más separado de ella, sin pensar en donde estará o qué estará haciendo, sobre todo, los fines de semana y, viendo la "poca preocupación que tuvo en mi momento de bajón", pues como ella me dijo "vías parelelas y cada uno por su lado"...
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