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viernes, 17 de septiembre de 2010

1189 De viernes raro

Es viernes, está lloviendo y ha llovido, asi que, me tocó ir en coche al colegio de bastante lejos: de regreso no sabía donde tomar café, pero finalmente lo hice en el bar de cerca, estaba lleno, pero diciendo que tenía algo de prisa, me atendió bien y rápido: luego a clase, en la entrada un compañero me dice que hay muy pocos niños, no llegan a 200, incluyendo a los de infantil: luego a clase: muy tranquila y relajada, pocos niños y muy buenos: una compañera me hace una pregunta rara, que me hubiera esperado de otra persona más amiga "¿qué tal la semana? Salgo de esa como puedo y por fin me voy: no sé que hacer, sigue lloviendo, me decido y voy a ver a la compañera rubia de hace tiempo: su colegio está a escasos cinco minuto del mío y alli espero: al cabo de cinco minutos, bajo una lluvia asquerosa aparece: como casi siempre, tal vez, más delgada y más mujer, con algo colgado del hombro y con su típico tono de voz: me dice que tiene que irse que está su padre ingresado y que le harán las pruebas pertinentes para operarlo, está nerviosa y pensativa: ha cambiado de coche, ahora la matricula es FC algo, no me ha dicho motivos: nos despedimos muy friamente, ni un beso ni nada, me da las gracias por ir, y yo me voy callejeando por calles desconocidas, me fondo escucho, "tenemos que quedar", no me lo creo.

Ahora tengo la sensación rara de cuando quieres ver a alguien y esa persona no te quiere ver, fuerzas la situación sucede y pasa lo contrario que pensabas, pero ella no lo sabe, ni lo sabrá: hoy, aunque es viernes, no estoy de tan subidón como hace otros viernes: espero que nadie lo note y por supuesto, nadie sabrá nada de esto: al menos, de momento

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