El pasado fin de semana se jugó el último derby entre el Barcelona y el Madrid y en este caso, con casi nada qué decidir: el Madrid jugará su final de Champions y el Barcelona ha ganado sus competiciones locales y parecía algo "descafeniado".
Pero, en esto del fútbol hay algo que es innato al fútbol y es la emoción que pueda dar los jugadores, los espectadores y sobre todo, y en este caso el árbitro.
A lo largo de estos dos días se habrán escrito muchas cosas del árbitro y de sus "todas equivocaciones": y es que, como es normal, ningún de los equipos estaba deacuerdo con sus actuaciones y sus consecuencias: y como, digo, aparte de uno o tres puntos en juego, casi todos los periodistas se han centrado en "criticar" por todos los medios al árbitro: que si en tal jugada debería haber pitado: que si en otra debería haber pitado falta...y así, un montón de ellas..
Se supone que si esto fuera rugby nadie hablaría del árbitro ni se le criticaría, ni nada por el estilo, por que es un juego de caballeros, es más, ni sabríamos los nombres, y estaríamos pensando en otra cosa.
En fin, que en el mundo del fútbol, cuando no hay nada en juego se buscan cosas para que la gente siga teniendo interés en eso, en el mundo del fútbol....
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