Lo primero que debo escribir es que hay cosas que pidiendo un poquito, se cumplen y no sabes porqué, pero pasa.
Y esta vez ha pasado, no es nada malo, pero, tanta felicidad, creo que no es buena y cuando caes, es muy difícil levantarte y si no sabes caer, peor todavía.
Lo que ha pasado esto dos días, después de observar la felicidad máxima en mis ojos, si no me lo veo no lo creo.
Llantos, cabreos, voces e incluso un par de confesiones de las cuales, yo, no tenía ni idea.
Dicen que el amor lo puede superar todo, pero, cuando casi toda una familia está en tu contra, no debe ser fácil, aunque esa familia esté a más de 200km y poco a poco, te vas enterando de cosas, y puede que del propio carácter de la persona, que tú, o sea, yo, desconocía por completo.
Pero, además, si de esa circunstancia, tú propia familia, te da un poco la tabarra y tú, te lo tomas a la tremenda, pues, como dice esa persona, tienes ganas de romper con todo y quizás tengas tú el problema, te guste reconocerlo o no.
Y si buscas en ese problema soluciones en el resto, eso, tampoco es fácil, porque, no hay una única solución, hay la solución que busques tú a las cosas, la mejor para tí y para tu entorno, pero, a veces, quieres oir lo que los demás te dicen y no quieres escuchar a tú corazón.
Por último, deberías a los demás, dejar pensar y dejar hacer cosas y si te dicen que no, buscar otra opción, y no tener tú la última opción o palabra, y dejar que hagan los demás, o al menos, te propongan cosas.
No será fácil subir de este nuevo bajón, lo sé, pero, visto lo visto, yo solo puedo decir que los deseos, a veces se cumplen, eso si, en otro tema me toca trabajar a mi ahora...también está en mis manos...
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