La amiga exsoriana sigue con su "incontinencia verbal" y "mandar más que nada" sobre todo lo que esté a su alrededor, da igual esté quien esté y cómo esté, puede tener cuarenta años, como tres...y yo, si estoy por medio, lo mejor es estar en silencio.
Entrar con esa pareja puede suponer someterte a sus reglas, como es normal, a sus acciones y a todo lo que hagan, te guste o no, y el resto, nos callamos, hacemos y ya está.
Un ejemplo, el otro día mismo fui por que me llamaron por teléfono para comentar cosas del futuro de su hija, pero, de eso, hablamos entre poco y nada, no sé si ella quería hacerme notar, todo lo que manda, y cómo manda, a la vez que, mandaba mensajes a otra persona, no supe quien ni porqué, de momento.
Finalmente ellos fueron a sus cosas, actividades que propuse yo, mientras yo a lo mio: pero, un rato después si que me acerqué donde estaban, con otra sorpresa: sin decir nada el uno al otro, él se iba para casa y ella se quedaba, es decir, había quedado con alguien seguramente alguna amiga que por fin había convencido para pasar un rato de fiestas, como ella misma se propuso la semana anterior.
Me puedo imaginar la conversación de ambas, si es que, la otra persona u otras personas, es probable que todo fuera entorno a la exsoriana,en parte, da igual lo que le pase al resto, lo que piense o lo que vayan hacer, a ella, le importa lo suyo, su entorno y el futuro suyo, por eso, yo, cuando empiezo a contar algo,hay que intentar cortarla y por supuesto, lo suyo es más importante,
Si lo hace conmigo, con su pareja, siete veces más, y con sus amigas, creo yo, más de lo mismo, eso si, la van conociendo, todos, y de momento, el único y el que más aguanta, todos sabemos quien es, veremos cuánto tiempo más....
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