El otro día fui al cumpleaños de la pequeña de los exsorianos y noté muchisima tensión en todo momento.
Para empezar desde que llegué, ahora puedo confirmar cada vez más, que a su actual marido le molesta mi presencia, sobre todo, porque la doy la razón en casi todo lo que pasa: lo segundo, así a primera vista fue con la pequeña: cuando estoy yo no quiere llorar, quiere hacerse la valiente y que yo no la vea llorar, y aún asi, entre ellos dos, hay tensión.
Me sacaron algo de dulce para comer, y él pensaba que yo querría un café, pero no, quería dos cosas, primero que abriera los regalos e intentar irme cuanto antes, por la tensión, como digo.
Al cabo de un rato la pequeña abrió los regalos, más bien eran para la madre más que para la niña, un bañador y una supercamiseta para ponérsela encima del bañador y por último un libro para pintar dibujos, y por supuesto, una piruleta, que fue lo que más la gustó. Me tomé los trozos de tarta y como digo quería irme.
El chico, estuvo todo el rato, me imagino colocando cosas y ella atendiendo a la niña a la vez que le daba varias órdenes y él, con algo de tensión le decía que no le gustaba que le contestará así: a la vez ella le preguntaba que cuándo le había contestado mal y él, una vez más se terminaba callando, y casi, pidiéndome a mí perdón por cómo estaba pasando todo.
Y cuando fue posible, me fui, con dos sensaciones: cuanto menos tiempo con ellos, en parte mejor: que, había pasado un mal día él por haber estado todo el día pendiente de su hija y su familia política y que encima,cuando llega a casa se encuentra conmigo, y su pareja casi acaban discutiendo.
Cuando he llegado a casa he pensado que quizás, ella, está provocando una gran crisis entre ellos para que él diga, mira, para estar así, mejor no estar juntos y que cada uno haga su vida, pero, por otro lado, él se tiene que quedar en silencio e intentar apaciguar los ánimos.
Por último, en un momento de la conversación me comenta que un día irán a verla a su centro de trabajo, pero que, su jefa no es muy partidaria, normal por otro lado, y cuando me ha preguntado a mi, he tirado por el camino del medio, dándola la razón, y ella se ha sentido más respaldada, pero, en el fondo pensaba "si no está bien ir a un sitio, no es bueno ir".
Espero que la próxima vez que nos veamos, haya mejores sensaciones...
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