Estar en dos sitios te hace ver las cosas por lo que te cuentan, por lo que ves y por lo que sucede de forma muy diferente.
Dos casos: el primero de ellos es de una compañera que se jubila y nos informaron de ello a dos personas: siempre se hace dos cosas: se compra algo y se va a una comida/cena: yo, como con todos, pensaba poner dinero para la primera de las cosas, y la segunda pasar, pero, al hablar con una compañera, que la conoce mucho más, ella misma dijo que, no pensaba dar ni para una cosa ni para otra...La otra compañera y yo, nos quedamos un poco sorprendidos y más o menos decidimos hacer lo mismo, es decir, no hacer nada.
El otro caso es más curioso: un compañero ofreció una entradas a una persona que trabaja de un de los colegios: esas entradas nunca llegaron y por lo tanto, esta persona se sintió ofendida: por más que lo haya pedido perdón por ello, éste, no le ha perdonado, entonces, el trato, según me dijo uno, era frío y distante: pero lo vi en propias carnes: el compañero estaba probando un sistema informático, pero no había sonido, me preguntó a mí, no supe, y justó llegó la otra persona, que, simplemente tocó algo y funcionó y dijo algo así "si no es por mi"..el otro que sabe de que va el tema y cómo está la situación, me miró hizo un gesto de desagrado y siguió con lo suyo.
Como digo, todo desde fuera, sabiendo lo que ha pasado, se ve, bastante diferente que si se ve desde dentro, y ya he optado por hablar con cada uno sin que el otro lo sepa y que ellos resuelvan sus propias diferencias, totalmente, insalvables....
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