El pasado domingo coincidí en un bar con el amigo cartero y compartimos, como casi siempre, algunas cosas normales y otras no tanto, o al menos para mi.
Siempre digo que es muy "cerrado" o "hermético" haciendo casi siempre lo mismo, a las mismas horas y con la misma gente y si algo no le gusta, se lo guarda, bastante tiempo y luego suelta su pequeña pullita, te guste o no.
El pasado miércoles le pregunté si iba a pasar por un bar que, a veces él va, bastante más que yo, y me dijo que ese día no iba a pasar, más o menos, dijo "no toca". Y lo dejé estar.
El domingo le pregunté por si había ido a un sitio el jueves y me dijo "no, porque quedé con otro amigo" (no avisó, para no variar porque no le interesaba). Le pregunté por ese amigo, casi común, si le iba todo bien, y dijo "vaya", como diciendo, ha pasado algo, pero, de momento, no te lo puedo contar o mejor dicho no te lo quiero contar: tampoco insistí, no merecía la pena.
Al rato, bastante largo, más o menos, me sugirió, que si el amigo podía quedar ese domingo, quizás, me llamaría a otra persona y a mí...pero, pasó el tiempo y no llamó, entiendo yo que el amigo del jueves no podía quedar y la mejor solución era irse a su casa sin proponer nada a nadie, ya que, casualmente, alguien lo vio que eso, se iba a su casa, y no, no pregunté nada más.
Más casualidades: siempre que vengo de casa entre semana, si es tarde, suelo mirar ya que, él cuando llega a casa, alguna luz da, y suelen ser más de las 19 horas..y entonces es cuando me preguntó yo, ¿como es posible que un domingo antes de las 18 horas, casi, esté ya en su casa y cualquier otro día no llega antes de las 19 o 20 horas? Yo ya he decido no preguntar nada, hacer lo que yo quiera hacer, sin meterme con nadie, si es posible y disfrutar: si alguna vez llama, cosa que dudo, si me interesa voy y sino, como hace él, pues digo que no, imposible. Ahora llevo yo el mando, me gusta, aunque, el resto del mundo crea que, quien lo lleva son ellos.
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